En la investigación geoeléctrica, una de las principales propiedades eléctricas destacadas es la resistividad eléctrica, que se refiere a la dificultad que encuentra la corriente eléctrica al propagarse en un medio. En las rocas, los mecanismos de propagación de la corriente pueden ser electrónicos, relacionados con el transporte de electrones en la matriz de la roca, o iónicos, relacionados con el desplazamiento de iones presentes en el agua en los poros y fisuras.
Los datos de electroresistividad se pueden presentar de diferentes maneras, como perfiles, secciones, pseudosecciones y planos de isovalores de resistividad aparente. Esta variedad de representaciones contribuye a una comprensión más completa de las características eléctricas del medio investigado, ofreciendo información valiosa sobre la composición y estructura del suelo/rocas indirectamente desde el subsuelo.
